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Normativa.

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales y la legislación complementaria, establece el marco de actuación con el objetivo de regular un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos higiénicos y las enfermedades profesionales que la materialización de éstos puedieran ocasionar.

Esta normativa considera infracción grave no llevar a cabo los controles periódicos de las condiciones de trabajo y la superación de los límites de exposición a cualquier agente nocivo que puedan originar daños graves para la seguridad y salud de los trabajadores.

Las  mediciones de Higiene Industrial (Iluminación, Ruido, Temperatura, Material Particulado, etc.) son indispensables para la acreditación ante el RUC, OHSAS 18001 y/o ISO 9001.

 

Definiciones.

Se define como riesgo higiénico a todo áquel derivado de la exposición a agentes físicos (ruido, iluminación, temperatura, radiaciones, etc.), químicos (sustancias químicas, residuos químicos, etc.) y biológicos (virus, bacterias, parásitos, etc.).

El objetivo de las mediciones higiéncias es comprobar las condiciones ambientales de los lugares de trabajo en materia de prevención de Riesgos Laborales con objeto de deterinar la exposición de los trabajadores a cualquier tipo de riesgo higiénico.

Existen análisis cualitativos basados en técnicas analíticas que se emplean para determinar sólo la existencia de agentes físicos, químicos o biológicos y análisis cuantitativos que determinan las cantidades de cada uno de ellos.

 

Procedimiento:

 

 

Tipos de mediciones:

Según su procedimiento podemos realizar un muestreo ( utilización de un soporte que capte y retenga el contaminante presente en el ambiente y posterior análisis en laboratorio) o una medición (se basa en la utilización de un equipo que nos permite conocer de forma inmediata y sobre el display del aparato la concentración de contaminante presente en el ambiente).

Según el agente a analizar las mediciones se clasifican en físicas (como el ruido y las vibraciones, la iluminación, la temperatura, la humedad y las radiaciones); químicas (como puedan ser las partículas, los compuestos orgánicos volátiles, los gases y los vapores); y biológios (fundamentalmente hongos y bacterias).