sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún riesgo
planificar la prevención
evaluar los riesgos que no se puedan evitar
adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual
adaptar el trabajo a la persona
dar las debidas instrucciones a los trabajadores
combatir los riesgos en su origen
tener en cuenta la evolución de la técnica